Debemos tener en cuenta que, muy a nuestro pesar, la pandemia continúa avanzando de manera imparable, no sólo en España, sino en todo el mundo. Hay que tener en cuenta que las vías de contagio de la enfermedad son dos: el contacto con esas pequeñas y casi invisibles gotas que una persona infectada expulsa al toser o al estornudar. Y, por otro lado, el contacto con objetos o superficies contaminadas. Muchas veces no somos conscientes que con el simple hecho de tocar con la mano algún elemento infectado con el virus y luego llevarnos la mano a la nariz o a la boca, el virus ya ha entrado en nuestro organismo.

Por lo tanto, si tienes el conocimiento de que un compañero de piso está infectado, deberás quedarte en tu habitación aislado hasta que una prueba determine si eres positivo o negativo en Covid-19.

¿Debo guardar cuarentena en mi habitación?

La respuesta es sí, hay que hacer cuarentena en casa o en la habitación y observar los síntomas durante al menos 10 días. Es muy importante prestar mucha atención a la aparición de síntomas, aunque estos síntomas sean leves, como tos o ligero malestar en los músculos del cuerpo.

No debemos salir de casa, excepto para obtener atención médica, ya que la compra de alimentos podemos hacerla de forma online. Deberás estar aislado en tu habitación y en caso de coincidir en las zonas comunes con la persona positiva en Covid-19, deberás hacerlo con mascarilla y siempre manteniendo la distancia de seguridad. Además, deberás solicitar una prueba PCR para determinar si has sido contagiado por tu compañero. Aún siendo negativo en la prueba, hay que seguir tomando todas las medidas de seguridad e higiene, dado que sigues compartiendo piso con una persona que si es positiva, además, cabe la posibilidad de que puedas tener síntomas más adelante. Es muy importante que todas las zonas comunes estén desinfectadas y si el contagiado puede utilizar otro baño, mucho mejor.

Las cinco medidas básicas de seguridad si mi compañero tiene coronavirus

1. Limpiar y desinfectar todos los días las superficies que tocamos con más frecuencia, como pueden ser mesas, sillas, grifos, fregaderos…
2. Lavarse las manos con agua y jabón cada vez que se vaya de una habitación comunitaria a otra. Aunque en la habitación del compañero que está infectado no debería entrar nadie.
3. Establecer una zona en la que dejar los bolsos, mochilas, zapatos, y demás objetos que se traigan de la calle, para no tener que entrar con ellos en casa.
4. Ventilar constantemente las zonas comunes como la cocina, el salón, baños etc.
5. Si los integrantes del piso son muchos, establecer turnos para las comidas y el uso de las zonas comunes con el fin de mantener la distancia mínima de seguridad.

En el caso del baño, si la persona contagiada no dispone de uno propio, no se pueden compartir utensilios como toallas, pasta de dientes, peines, etc. Deberían dejarse un baño exclusivo para él durante el periodo de contagio. Desinfectar regularmente las superficies de uso frecuente como grifos, armarios y demás. Estas normas se deberían seguir aplicando para todos los integrantes del piso independientemente si se es positivo o negativo. El virus puede estar en cualquier lado.

Lo mismo ocurriría con otras zonas comunes como la cocina: deberían establecerse turnos a la hora de cocinar para coincidir el número menor de personas a la vez. A la hora de comer, establecer turnos para poder mantener la mínima distancia de seguridad, ya que a la hora de comer no se pude llevar la mascarilla puesta. Y por supuesto, desinfección frecuente del fregadero, armarios, mesa, sillas y demás utensilios de cocina que son compartidos por todos los integrantes del piso.

Compartir un piso en tiempo de pandemia ha hecho que el día a día sea totalmente diferente al de antes del estado de alarma, ya nada es igual, el comportamiento tiene que ser totalmente diferente al que teníamos hace unos meses tan solo. La situación actual nos obliga a replantear muchas de las practicas que solíamos hacer y establecer nuevas rutinas y normas, por la salud de un mismo y por la salud de los demás. No obstante, si todos seguimos unas normas comunes, la convivencia puede desarrollarse con normalidad, y así seguir disfrutando de la bonita experiencia de vivir con otras personas.