Algunos estudiantes necesitan trabajar en un silencio absoluto; pero otros no pueden concentrarse sin escuchar su playlist favorita.

Si es tu caso, seguro que te has preguntado alguna vez cuál es la mejor música para estudiar. ¿Quieres saberlo? ¡Pues sigue leyendo!

Estudiar no es fácil. Nos sentamos en una silla y obligamos a nuestro cerebro a centrar toda su energía en una única tarea durante horas… No es de extrañar que busquemos nuevas técnicas para concentrarnos, porque de lo contrario es imposible focalizar toda la atención en el estudio.

Si sueles estudiar con música, seguro que alguna vez tus padres te han preguntado al verte con los auriculares y la nariz pegada a un libro, “¿Cómo puedes concentrarte con eso…?”. Pero, ¿y si la música fuera una herramienta para aumentar la concentración?

El “efecto Mozart”, la prueba de que es buena idea ponerse música para estudiar

Ya seas de ciencias, o te vayan más las letras, seguro que te fías más de las teorías cuando hay estudios científicos que las apoyan. Y en el caso de la relación entre música y concentración, está científicamente contrastado por un gran número de experimentos. El más célebre es el que dio su nombre al “efecto Mozart”.

En 1993, científicos de la Universidad de California observaron que los estudiantes rendían mejor en pruebas de razonamiento visual y espacial tras escuchar la Sonata para piano en Re mayor durante 10 minutos.

Estudios posteriores no han hecho más que reforzar el vínculo entre la música del genio austríaco y el rendimiento intelectual. Al parecer, sus piezas musicales provocarían un aumento de las ondas alfa, que son las que se incrementan cuando estamos relajados en la cama, despiertos pero tranquilos, en momentos óptimos para la meditación.

Las ondas cerebrales alfa también se asocian con la memoria y la resolución de problemas, con lo cual, su incremento con la música de Mozart podría estar detrás del beneficio observable en el rendimiento de los estudiantes.

Pero la música para estudiar no tiene por qué limitarse a Mozart, como veremos a continuación.

¿Cómo es la mejor música para estudiar?

Te damos un dato positivo: el requisito fundamental que debe cumplir la música que te pones para estudiar, si quieres que te sirva para concentrarte y llevar a cabo un buen trabajo académico es, ¡que te tiene que gustar!

Un gran número de investigadores, musicólogos y neurocientíficos coinciden en la importancia de la movitación. Si la música que escuchas te pone de buen humor, estás en la disposición del ánimo ideal para concentrarte en el estudio y rendir más desde un punto de vista cognitivo.

Pero que te agrade no es el único rasgo que suelen destacar los expertos. La mejor música para estudiar debe reunir otros requisitos:

• Melodiosa: según la psicopedagoga Miriam Sancho, la mejor música para estudiar debe ser tranquila y armoniosa.
• La música clásica, la instrumental o la música ambiental, aunque no sean las únicas opciones, sí serían las más adecuadas. Si no te van estos estilos, puedes probar otros, pero procura que siempre tengan melodía.
• Sin letra: si estás leyendo o escribiendo, la letra puede interferir, impidiendo que te concentres en el contenido de aquello que estás estudiando.
• Si pese a todo eliges escuchar música con letra, mejor que esté en un idioma que no entiendes.
• Emocionalmente sugerente: algunos estudios indican que las emociones suscitadas por la música ayudan al cerebro a aprender a memorizar.
• Pero no siempre es positivo que esté emocionalmente muy ligada a situaciones que hemos vivido, porque en ese caso la música nos llevaría a distraernos rememorando acontecimientos pasados, por ejemplo.
• Con una duración extensa: la mejor música para estudiar no puede ser canciones sueltas.
• Deberían ser discos completos o listas de reproducción, por razones técnicas: si cada 3 ó 4 minutos tienes que interrumpir el estudio para cambiar de canción, ya puedes despedirte de la concentración.
• Una playlist que dure como la sesión de estudio, o al menos tanto como el intervalo de tiempo que estamos estudiando antes de hacer un descanso, sería perfecta.
• En este post sobre aplicaciones para estudiantes hablamos de BrainFocus, una app con la que puedes poner en práctica un método para organizar tu tiempo de estudio, intercalando periodos de máximo rendimiento con los necesarios descansos.

Seguro que ya tienes un montón de canciones candidatas a tu lista con la mejor música para estudiar dando vueltas en tu cabeza.

Y ya que hablamos de concentración, de rendimiento y de sacarle el máximo partido al estudio, no olvides que el espacio que elijas para consagrarte a tu labor es muy importante.

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